MAYA REYES NOS CUENTA SUS EXPERIENCIAS
EN LA MUJER QUE HABLABA CON LOS MUERTOS
Acepté el papel porque ya había trabajado con César varias veces, conocía su dedicación y talento y a parte de ser un amigo de hace muchos años, me encanta embarcarme en lo que hace y sentirme parte de ello.
Trabajar con César es siempre muy enriquecedor para un actor, porque los personajes nunca son "normales" en nada... y siempre requiere de estrujarse los sesos para saber qué es exactamente lo que busca y cómo hacer que dentro del contexto encaje a la perfección, tal y cómo él planea. Pero como digo, es un proceso difícil y largo... son personajes llenos de taras de todo tipo y la mayoría de las veces, bastante alejados de una realidad standard... es muy divertido de hacer.
Una vez en el rodaje, llega la selva, aquello va a toda velocidad, como te descuides los minutos te comen y te vas sin haberte enterado de que has rodado lo que tanto tiempo has estado preparando... hay que estar muy atento y ser muy inteligente para saber aprovechar esas fugacidades... parece que no está pasando nada, ¡¡¡pero se está rodando un película!!!!
El equipo de César siempre es un corazón que late con una fuerza y un calor que aunque tú estés sin aliento, sin dormir, hambriento y aterrorizado, ellos te devuelven a la vida. Es un equipo humano y amigo, profesional y atrevido.
Desde luego el rodaje más divertido de mi vida. Chema. Nüll, Gonzalo, etc. Gente 10 de la que no quiero perder el rastro nunca en siguientes proyectos, ya nos han unido muchos y ojalá que así siga siendo...
Y un descubrimiento: Lone, Ruxandra, Alba, Cova y Rafa... nuevos amigos, nuevos compañeros.
Y por último, una gran reverencia a César del Álamo, quien sigue contando conmigo a pesar de la de brasa que le doy con cada personaje... Es un director al que admiro, quiero, respeto del que aprendo y que además me hace reír con toda su gran imaginería. Le deseo todo el éxito del mundo, creo que motivos sobran.
LUPE lo pasa regular ante la atónita mirada de BLANCA |
EL DIRECTOR OPINA
Maya y yo hemos trabajado ya cinco veces juntos... Creo que eso dice mucho de lo que pienso de ella.
Lo primero que se me pasa por la cabeza cuando escribo o leo un guión que quiero dirigir es "¿cuál es el papel que le voy a dar a Maya?". Ya casi es como una superstición: si Maya no está en mi proyecto desde el principio, sé que no cuajará.
Disfruto como loco trabajando con ella, de verdad. ¿Y qué puede hacer más feliz a un director que tener a una actriz tan increíble como ella en su película... y como amiga? A veces todo esto conlleva que me vuelva loco pensando qué personaje le voy a ofrecer que sea diferente a todo lo que le he dado antes. Y con cinco pelis, la cosa empieza a ponerse peliaguda... Da igual: siempre habrá personaje pare ella.
Maya también me exige mucho: necesita saber todo lo posible sobre su personaje. Hay que ser rápido y romperse el coco para dar respuesta a todo lo que ella necesita. Siempre intento darle todo lo que me pide, porque sé que, si le doy las herramientas necesarias, habrá magia. Aunque a veces sé que no estoy con ella todo lo que sería lo ideal, sobre todo por la velocidad a la que me veo obligado a rodar... y, aún así, siempre hace un trabajo sobresaliente y hace que me sienta muy feliz (el día que tengamos tiempo y dinero...).
Espero que diga que sí a lo siguiente que le ofrezca... Y a lo siguiente... Y a lo siguiente.
Dando instrucciones Maya, mi actriz fetiche favorita... mi actriz favorita, punto. |